Cuando los demás las cogen, sueltan, observan, tocan, miran y admiran, comentan, el sonido que producen cuando se chocan y cuando eligen que piedra quieren.
Aunque a veces no tengo claro si son las personas las que eligen piedra o son las piedras las que deciden con quien se van. :)
Es increíble como hay piedras destinadas a quedarse con alguien concreto.
Estuvo bien el día que las estuve paseando, metidas en una caja de zapatos ultra-mega-fashion que no parecía caja de zapatos, verdad? jajaja! Maremía con los comentarios!
cloc... cloc... cloc... suenan
Siempre me gustaron las libélulas, de colores e inofensivas!
Y conozco quien guarda un grato recuerdo de ellas. :)
Estas flores estaban impresas en la propia piedra, con aplicar el color trabajo realizado!
El oso polar pasó por varias manos y solo se fue con quien eligió.
Acuarela, tinta china y un pincel fino.
Acuarela, tinta china y un pincel fino.
De nuevo más libélulas.
Una selección de nubes, que es otra de mis pasiones.
La Osa Mayor.
definitivamente, tus piedras me han conquistado. Es impresionante como cuidas el detalle en cada una de ellas.
ResponderEliminarNo me he podido resistir: ya te he puesto entre "mis enlaces favoritos" en mi blog.
¡Y yo sin saber que tenías en el blog a la osa mayor en una de tus piedras preciosas!
ResponderEliminarCon tu imaginación y tus manos eres capaz de llenar de vida un ser inerte. Me han gustado todas pero la de la Osa mayor me ha enamorao.
Besos!!
Probando motivos!
ResponderEliminarTambién me apasionan las estrellas, pero realmente conozco pocas, sencillamente me maravillan y me encanta "ganar" el tiempo observándolas. :)
¡Me encanta que te encanten las estrellas! aunque en Madrid no veamos muchas yo cada noche miro al cielo. En mi pueblo alucino con esos cielos que parecen envolverte, que parece quieran volcar las estrellas sobre tí.
ResponderEliminarMe gusta muchísimo el juego de palabras que has hecho: "ganar el tiempo observándolas", para la mayoría eso es perder el tiempo.
Siii... verlas tan cercanas que casi casi se alcanzan con las manos...
ResponderEliminarEso es porque no saben apreciar la belleza de lo extraordinario y sencillo... como están ahí siempre... pues miran hacia abajo y no han descubierto aún que mirando hacia arriba la perspectiva es distinta.
:)