Porque lleváis tiempo pidiéndolo ¡aquí está!
Vamos a desmontar la idea de que las piedras son inertes, de que no transmiten y vamos a conseguir que "hablen", que digan mucho de nosotros mismos.
El próximo sábado 25 de abril, de 11 a 13 h., en San Sebastián de los Reyes - Madrid -.
Precio 30.- € incluido el material, tan solo habéis de aportar vuestra presencia y ganas, con tanto cariño como venís demostrando.
Será el día 25 que es el sábado previo al Puente de Mayo en Madrid, para que aquellas personas que podáis visitar algún lugar de costa o de río, podáis recoger piedras y poner en práctica lo aprendido.
Y ¿porqué dibujar sobre las piedras?...
Porque las piedras son parte de la Tierra, materia transformada en roca desde hace milenios.
Son manifestaciones físicas de energía que procede del interior de la tierra., energía telúrica. El término telúrico procede del latín “tellus” y significa tierra.
Basándonos en la Ley de la materia de Lavoisier, en la que se enuncia que la materia ni se crea ni se destruye, si no que se transforma, podemos llegar a pensar y abstraernos hasta la teoría del Big Bang, de ahí a la formación del universo, galaxias, constelaciones, sistemas, astros, estrellas, planetas, satélites… Teniendo todo un universo en formación y evolución constante, si nos fijamos en nuestro planeta Tierra, podemos observar como desde el centro de la tierra por los volcanes, son expelidas rocas y minerales, que formarán parte de la corteza terrestre tras enfriarse.
Basándonos en la Ley de la materia de Lavoisier, en la que se enuncia que la materia ni se crea ni se destruye, si no que se transforma, podemos llegar a pensar y abstraernos hasta la teoría del Big Bang, de ahí a la formación del universo, galaxias, constelaciones, sistemas, astros, estrellas, planetas, satélites… Teniendo todo un universo en formación y evolución constante, si nos fijamos en nuestro planeta Tierra, podemos observar como desde el centro de la tierra por los volcanes, son expelidas rocas y minerales, que formarán parte de la corteza terrestre tras enfriarse.
Todo esto renueva energía positiva de forma constante, tener una piedra en las manos, sentirla, fresca o cálida, y decidirnos a dibujar en ella es transformador.
A veces podemos sentirnos atraidos por alguna piedra que vemos, su forma, color, brillo… tiene algo que la hace especial y nos paramos a cogerla, acariciarla, observarla… le damos la vuelta, volvemos a voltear… puede que se venga con nosotros a casa, o puede que vuelva a su entorno.
Si además sumamos que en ese proceso elegimos dibujar
mandalas, los beneficios son
múltiples. Más allá de ser un pasatiempo, aporta beneficios para nuestra mente
y cuerpo, mueven energías y energizan lugares. En el proceso de dibujo, casi
sin darnos cuenta pasamos a un estado de meditación activa , ayudan a expandir
la mente y a reforzar la memoria ,concentración, y energía positiva.
¿De verdad necesitas más razones?
Adelante, reserva una de las plazas y llévate la experiencia tú misma/o.